La voluntad es una energía emocionalmente ecológica porque es renovable, sostenible, no contamina y favorece la adaptación positiva al entorno. Nada que merezca la pena en la vida es fácil, rápido o gratuito. Cada uno debe hacerse responsable del propio destino a partir de las decisiones que toma, de cómo elige sus objetivos y como persevera para lograrlos. En este camino vital la voluntad puede jugar a favor nuestro siempre que no la confundamos con terquedad ni rigidez. En este curso queremos “limpiar” de falsas creencias este concepto. Queremos remirarlo críticamente y recuperarlo en su valor para aplicarlo en el camino del vivir, que es el camino del aprender. Se habla poco en las aulas de voluntad y quizás todavía se aplica menos. Aun así sabemos que sin esta fuerza muy orientada hay quién se pierde y no aguanta las frustraciones y los obstáculos que la vida pone en el camino. Queremos reivindicar este valor-energía tan necesario para el buen vivir.